Gran victoria del Atlético y más importante de lo que parece. Los tres puntos logrados en Moscú dan una gran tranquilidad a los de Cholo y dejan destacados en la clasificación a los colchoneros y a la Juventus.

Los rusos llegaban de sorprender al Bayer en Leverkusen y optaron por ceder el balón a un Atlético que dominó el choque en todo momento y que confiaba en que el tridente formado por Morata, Costa y Joao Félix acabara decidiendo. La tuvo el español con un disparo raso primero, pero la más clara estuvo en las botas del hispano-brasileño, que incomprensiblemente envió a las nubes un balón a dos metros de la meta y sin portero.

Salió con fuerza el Atlético tras el paso por vestuarios y tras un aviso de Saúl llegó el tanto de Joao Félix. Tras una combinación con Morata, el luso disparó, repelió el portero ruso y en el rechazo abrió el marcador.

El control del encuentro era absoluto de los rojiblancos ante un Lokomotiv incapaz de hacer daño a su rival. Y la sentencia no tardó en llegar con un maravilloso pase de Joao Félix a Diego Costa, que regaló el tanto a Thomas, que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.

A punto estuvieron los rusos de meterse en el partido, pero el habitual milagro de Oblak lo evitó. Dos increíbles paradas del esloveno cerraron los tres puntos para el Atlético.