Acostumbrados últimamente a imágenes de violencia en el fútbol, el deporte rey, sin embargo, muestra en esta ocasión su mejor cara.
Algo surrealista, lo que se vio en el Kilmarnock-Dundee de la liga escocesa está dando la vuelta al mundo.
Se iba a lanzar un saque de esquina cuando el linier que cubre esa zona empezó a vomitar en pleno partido.
Lo que nadie iba a imaginar es que se llevaría la tarjeta roja por parte de su compañero colegiado. Un árbitro, sin dida, con mucho sentido del humor.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios