Esta Liga está en manos del Barcelona. Eso se desprende de los últimos resultados protagonizados por el equipo culé en comparación con su máximo rival por el título doméstico, el Real Madrid.

Tras la debacle blanca en Pamplona y la venganza azulgrana en Alicante, los número dejan al Madrid a 7 puntos del Barça. Queda mucha Liga, pero la imagen de unos y otros invita a pensar que será el Barça quien pierda esta Liga y no el Madrid quien la gane.

Eso debe pensar el técnico catalán. Guardiola arengó a los suyos en el entrenamiento ahuyentando una posible relajación. "Esta Liga únicamente la podemos perder nosotros", dijo el entrenador a los suyos, a los que recordó que el rival con el que se están jugando el título no es un cualquiera. "Eh, que son el Madrid".

Sin embargo, el Madrid puede que no tenga nada que decir ya en Liga. Con las Copas aún en juego (la del Rey y la de Campeones), los de Mou podrían dar por zanjada la Liga y centrarse en ambas competiciones, aunque el espíritu ganador del luso augura lo contrario. El portugués ha "prohibido bajar los brazos ahora".

Incluso Valdano apelaba al espíritu de las remontadas, ese que antaño ocupó un lugar privilegiado en Chamartín. Pero esta no es la Liga de Capello. Ni este el mismo equipo.

Calidad aparte, al Real Madrid se le nota cansado, por la cantidad de minutos que llevan los jugadores ya en sus botas. Es una diferencia considerable frente a un Barça más fresco, ya que ha 'tirado' de rotaciones.

Mientras los Bojan, Xavi, Iniesta, Pedro y compañía se turnan para ganar allá donde vayan, Benzema no ha hecho olvidar a Higuaín y Xabi no tiene recambio para su puesto, algo que merma mucho las opciones blancas.

Por todo esto, parece que la Liga es sólo cuestión de que el Barça no se confíe. Y en eso está Guardiola. Y todos los que rodean -y aman- los colores azulgranas. El ejemplo es Cruyff, que no da al Madrid "por muerto".