La plantilla del Levante ha anunciado que se pone en huelga porque no cobra justo antes del partido ante el Recreativo. El club lo considera "inoportuno" y advierte que "emprenderá las acciones legales oportunas para preservar los intereses del club" en caso de que ésta se lleve finalmente a término.

El Levante cree que esta huelga podría adulterar gravemente la Liga y recuerda que su consejo de administración "está trabajando de forma continua, intensa y desinteresada, codo con codo con el Ayuntamiento, en las soluciones económicas y deportivas que afectan al club".

Todos los jugadores anunciaron horas antes que irán a la huelga los días 26 y 27 para que se solucionen los impagos que sufren desde el inicio de la temporada. Luis Manuel Rubiales, uno de los capitanes del equipo, dijo que la medida de presión fue adoptada por unanimidad de la primera plantilla del Levante. Incluso presentaron una carta firmada por todos.

Hubo también algunos futbolistas que exhibieron camisetas en las que se podía leer "solución ya, no más mentiras".

Las deudas que el club mantiene con los jugadores están relacionadas con el pago del salario extra de Navidad y el correspondiente al mes de marzo, los plazos de ficha vencidos esta temporada, 200.000 euros netos en concepto prima por puntos, gran parte de las retribuciones de la campaña pasada y la totalidad de gastos relativos a vivienda y cláusulas individuales.

Mientras, Gianni de Biasi, el que fuera su entrenador hasta hace un día, les dejó un comunicado colgado en su página web. Explicó su marcha al Torino por tomar conciencia "de una situación societaria confusa" y de una situación en la clasificación "desgraciadamente irreversible".