Puede que haya sido algo más que una derrota lo que han sufrido los Cleveland Cavaliers en Boston la pasada madrugada. La eliminación en las semifinales de la Conferencia Este ante los Celtics puede suponer un cambio radical en la historia de la NBA. Lebron James puede haber decidido cambiar de aires para la próxima temporada. Su contrato acaba el 1 de julio y esta sorprendente eliminación parece el empujón que le hacía falta para tomar una decisión.

No fue precisamente el mejor partido de Lebron. Pese a sus estratosféricos números, 27 puntos, 19 rebotes y 10 asistencias logrando su enésimo tripe-doble de la temporada, estuvo más fallón de lo habitual. Perdió 9 balones y estuvo muy errático en el tiro. Pero a juicio de James, lo que le falla también es el equipo. Solo Mo Williams respalda de manera eficaz a 'The Choosen One', algo insuficiente para lograr un anillo de la NBA.

Lebron lo ha ganado ya todo a nivel individual. Ha sido MVP de la temporada regular en dos ocasiones, de un All-Star también por partida doble, máximo anotador de la Liga y va camino de batir todos los récords individuales de la mejor liga de basket del mundo, pero él sabe que no es suficiente. Los jugadores que pasan a la historia como los mejores son los que ganan un anillo, y no quiere ser recordando como uno de esos grandes que se quedaron a las puertas (como Karl Malone, Charles Barkley, Pat Ewing o John Stockton, por poner algunos ejemplo).

Es joven, sólo tiene 25 años, pero sabe que no puede perder el tiempo, como bien le recomendó Kevin Garnett tras eliminar Boston a los Cavaliers. "Yo tarde demasiado en irme de Minnesota", reconoció 'The Big Ticket', invitándole a que no tarde demasiado en irse de Cleveland.

En New York hace meses o incluso años que le esperan. El mítico equipo neoyorquino quiere forjar un equipo alrededor de James y le ofrece pertenecer al equipo más glamouroso de la NBA, con permiso de los Lakers. Pero el proyecto deportivo de los Knicks es de momento eso, un proyecto con más sombras que luces y que necesitaría más refuerzos para ayudar a Lebron a lograr su ansiado anillo.

El otro equipo que figura en las apuestas como favorito para hacerse con los servicios de 'The King' es Chicago Bulls. Ser el sucesor de Michael Jordan sin duda atraería a James (aunque debería cambiar el número de su camiseta, el 23 fue, es y será el número de Michael) y los Bulls son un equipo potente al que sólo le falta una estrella del calibre del propio Lebron.

La despedida del campo de Lebron James de la cancha, quitándose la camiseta y tirándosela a un auxiliar, parece dejar claro que tras siete años y cero anillos se acabó el matriminio Lebron James - Cleveland Cavaliers. Ahora queda un largo verano en el que el MVP de la temporada regular negociará con las muchas franquicias que le quieren. Era algo que ya sabía que ocurriría, por eso ya había dejado caer que no iría al Mundial con Estados Unidos este verano.