El Barcelona y Pablo Ornaque, asesor museístico del club desde 1998, han roto su colaboración. La historia tiene un toque un tanto rocambolesco, ya que incluye una misiva un tanto peculiar del coleccionista a los hijos del presidente azulgrana.

Según un comunicado remitido por la entidad futbolística,  el Barcelona y el coleccionista de arte, quien tenía cedidas diversas obras en el Museo del Barça, no han llegado a un acuerdo por la venta del material, que ha sido retirado del Museo.

Pablo Ornaque firmó un acuerdo con el Barcelona bajo el mandato de Josep Lluís Núñez, que finalizó el 30 de julio de 2008, fecha tras la cual Ornaque propuso al Barcelona la compra de todo el material cedido. El Barça dice que aceptó la propuesta y se amparó en la tasación que efectuó un organismo competente (la Junta de calificación, valoración y exportación de bienes del patrimonio cultural de Cataluña), que valoró el material que le interesaba al club en 200.000 euros.

Según el Barça, Ornaque desestimó esta oferta porque deseaba poner a la venta todas las colecciones que tenía en el Museo del Barça, por las cuales solicitaba 1,2 millones de euros. Sin embargo, el Barcelona solo subió la oferta por todo el material a 300.000 euros. Como no se llegó a un acuerdo, el Barça retiró las exposiciones que tenía Ornaque en el Museo, lo que provocó la indignación del coleccionista de arte.

Esta indignación llevó al  que el asesor museístico escribiera este fin de semana un burofax a los hijos del presidente, Joan Laporta, para conseguir que estos e intermediaran ante su padre para que le diera "solo unos días más para solucionar unos asuntos familiares". En la carta habla de cómo, cuando su padre necesitó su ayuda para pedir a los 1.000 socios más antiguos del club su apoyo ante la situación crítica en que se encontraba, él le ayudo montando "en solo tres semanas un exposición muy importante sobre el fundador del Barça, llena de recuerdos".  Esta acción ha sido tildada por el club de "mal gusto".

Tras el comunicado del Barça, Ornaque expresó su sorpresa al negar que él hubiese ofertado 1,2 millones de euros, "sino 350.000" por la venta de la colección de su propiedad, que ha permanecido en el Museo barcelonista estos años.

Ornaque se ha disgustado por "cómo me ha tratado el club" y, especialmente, con Laporta, al recordar que en verano aparcó un trabajo con la Federación Española para "montar una exposición en el Museo que tenía como origen reunir al senado del club (los socios más veteranos) para ganar adhesiones de cara a la asamblea de compromisarios, después del voto de censura".

"He intentado hablar con vuestro padre. Le he escrito muchas veces ofreciéndole mucho tiempo más dejar todas las exposiciones gratis. No me ha contestado nunca", apunta Ornaque en su carta, en la que pide ayuda a los hijos de La porta "para que mi hija Seida de 8 años no siga sufriendo".