A pesar de que ahora es todo felicidad en el FC Barcelona, Joan Laporta no se olvida de los momentos difíciles que ha pasado desde que ha llegado a la presidencia del equipo culé.

En declaraciones a La Vanguardia, Laporta admite que llegó incluso a pensar en dimitir: "Las amenazas de los Boixos Nois a mis hijos me llevaron a plantearme y plantearles esa posibilidad. También hubo otros momentos después en que tuve que hacerme el muerto para sobrevivir".

Además, asegura que "procuro hablar claro. Es imprescindible cuando se trabaja en equipo, y el Barça es ante todo un equipo".

Sobre el anterior técnico, Frank Rijkaard, dice que no llegó a controlar el vestuario: "No es fácil ganarlo todo y mantener la disciplina y la motivación. Al final, Frank - excelente entrenador y gran persona-perdió autoridad en el vestuario".

Sin embargo, cree que con Guardiola no pasará lo mismo: "Yo tenía confianza en que superara el bache y pusiera orden en el vestuario, pero la realidad ha superado todas las expectativas. Pep es magistral".

De su faceta política, dice: "No tengo ambición política, pero sí inquietudes políticas...".