Cuatro de los cinco vicepresidentes del Barcelona, todos menos Sandro Rosell, realizaron ayer una rueda de prensa conjunta en la que fijaron para hoy una reunión de máxima urgencia para abordar la crisis que vive la cúpula directiva del club. Marc Ingla, Ferran Soriano, Alfons Godall y su portavoz Albert Vicens, los cuatro afines a Joan Laporta, pretenden que todos los miembros de la junta dejen claras sus posiciones y decidan de una vez si quieren continuar en el club o marcharse, evitando así una futura «cadena de dimisiones programada», que perjudicaría al Barcelona. «No se puede tener una posición ambigua y hay que dejar claro que esta junta siempre ha actuado democráticamente», explicó Albert Vicens.