Cada día que pasa en el Cubo del agua, el espectáculo está garantizado. Nombre y apellidos: Michael Phelps.

El chico de Baltimore camina firme hacia la proeza de lograr ocho medallas de oro. Esta madrugada española, apenas hace unos minutos, colgó de su cuello el tercer metal dorado. Esta vez pertenecía a la final de 200 libres, una distancia que domina con claridad. Pero como Phelps siempre busca algo más, no contento con ganar, volvió a batir el récord mundial, como ya hizo dos días atrás en los 400 estilos. Hoy paró el tiempo en 1:42.96. Y hasta parece que lo batió con facilidad.

Phelps acapara focos y el resto hace lo que puede. Su compatriota Natalie Coughlin revalidó el título olímpico de 100 metros espalda, aunque sin plusmarca mundial. Coventry fue segunda, Hoelzer tercera y Manadou séptima.

Mientras, en 100 braza, la prueba fue dominada de cabo a rabo por Leisel Jones (1:05.17). Rebecca Soni y Mirna Jukic fueron plata y bronce.

España estaba hoy atenta a la actuación de Aschwin Wildeboer en la final de los 100 espalda. Finalmente, terminó en séptima plaza (53.51), igualando su récord de España, pero siempre anduvo cerca del podio. El oro, cómo no, se lo llevó el estadounidense Peirsol.