Manuel Carballo amplió así el palmarés de una familia que vive por y para la gimnasia. Su hermano Jesús fue dos veces campeón del mundo y su padre, también Jesús, es seleccionador femenino.
Hungría fue un éxito. Además de su oro, estuvo el de Rafa Martínez y la plata de Tania Gener; también está Gervasio Deferr, que no fue por lesión. ¿La gimnasia española vive su edad de oro?
Desde luego que la alegría en Hungría fue inmensa para todo el equipo. Somos una generación muy joven, nos queda mucha gimnasia dentro, y en Pekín 2008 se pueden lograr grandes cosas.
La suya es una familia de gimnastas, ¿le ha ayudado mucho para ser campeón?
He aprendido mucho de mi hermano Jesús, sobre todo a aguantar la presión en una competición, y mi padre casi siempre me acompaña; antes de que me toque hacer el ejercicio viene a decirme que no me ponga nervioso.
Después de lo que logró su hermano, se espera mucho de usted...
Eso se nota bastante. Mi apellido es muy conocido en este mundillo y sé que los jueces me miran con lupa. Dicen, ¡hombre!, si éste es el nuevo Carballo, ¿a ver de qué es capaz?
¿Cuánto se cobra por un oro en unos europeos?
No lo sé exacto. En los Juegos Olímpicos son unos 60.000 euros y aquí será algo menos, pero sirve para ir tirando y para obtener becas.
¿Es muy complicado vivir de la gimnasia?
O eres muy bueno, de los que pasan a la historia del deporte, o es imposible.
¿Irá a la universidad?
He acabado este año el bachillerato, con 22 años. Es tarde porque no es fácil estudiar y entrenarse a diario, pero sí que quiero empezar el próximo curso.
¿Qué carrera?
Alguna de ciencias, pero no lo tengo claro. Lo pensaré este verano.
BIO
Nació en Madrid y tiene 22 años. El domingo se proclamó campeón de Europa de barras paralelas en Hungría. El año pasado fue oro en barra fija en la Copa del Mundo.
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