La cordobesa Loli Jiménez, que logró el pasado fin de semana en el Campeonato de Europa para veteranos tres medallas, dijo ayer que el éxito «sólo se consigue con un entrenador que te hace confiar en ti misma», y que «estos triunfos los ha conseguido un tándem entre la atleta y el preparador».
Antonio Bravo es el técnico de la egabrense, que participó en Helsinki (Finlandia) en la categoría de 35 años, en la que logró coronarse campeona en 1.500 metros y dos platas, en el 800 y el relevo largo 4 x 200. Jiménez comentó que el seleccionador le ofreció la posibilidad de hacer la última posta del relevo por su «experiencia y sangre fría».
Con el botín cosechado en Helsinki, Jiménez se consolida como una de las mejores atletas veteranas de España, dominadora del medio fondo y recurso de emergencia para pruebas más cortas.
En categoría masculina, el sevillano Jesús Borrego, de 45 años, se coronó como el mejor atleta veterano del mundo al ganar tres medallas de oro (800, 1.500 y 3.000 metros).
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