Hace ya tiempo que la globalización también ha afectado al mundo del fútbol. Aunque en el caso de un modesto club español de Tercera División su repercusión ha sido brutal. El Jerez Industrial, que milita en el Grupo X, tiene 22 futbolistas británicos, más que el Arsenal, el Manchester United o el Chelsea. Sólo hay dos jugadores españoles. ¿El motivo? Un acuerdo con la Academia Glenn Hoddle, dirigida por éste ex jugador y ex seleccionador inglés, que ha evitado la desaparición en verano del club jerezano. "Nosotros ponemos el club y el campo y ellos nos ceden los jugadores", dicen desde la entidad industrialista.

El acuerdo, de momento, está dando frutos y el Jerez Industrial es líder en su grupo. "Tienen mucha calidad, son educados y disciplinados. Se nota que quieren ser futbolistas", comenta su entrenador, Quique Caballero, que asegura: "Me entiendo con ellos en inglés, aunque para algunas cosas necesito al traductor".

"No son actores"

Las aficiones rivales también han acogido bien el desembarco británico: "Al principio la gente era algo reacia, pero ahora nos respeta porque en nuestros jugadores prima el fair play". "Algunos nos llaman Sherry Industrial o British Industrial", añade Caballero. El técnico gaditano aún alucina con su forma de jugar al fútbol, lejos de lo que se estila en España: "Van fuerte al balón, pero nunca a hacer daño. No son actores que fingen y muchas veces no entienden que los jugadores simulen faltas. En su fútbol está muy mal visto".

Una segunda oportunidad

El objetivo fundamental de la Academia Glenn Hoddle es el de ofrecer una segunda oportunidad a jóvenes talentos, de entre 18 y 22 años, que no han logrado dar el salto a equipos profesionales. "El Jerez Industrial permite a estos jugadores seguir su formación entrenando y compitiendo en partidos oficiales", opina Quique Caballero. La Academia tiene su centro de operaciones en Montecastillo, donde los futbolistas se alojan y comen. También reciben una asignación mensual de 400 euros. A cambio, los jugadores ceden sus derechos a la Academia, que se beneficiaría de un futuro traspaso.