El base Brandon Jennings tuvo doble satisfacción al liderar el ataque de los Bucks de Milwaukee que ganaron por 98-95 a los Timberwolves de Minnesota y se impuso en el duelo individual al novato español Ricky Rubio.

Jennings, que había criticado la elección de Rubio como número cinco en el sorteo universitario del 2009 y ser él décimo, surgió con su mejor baloncesto individual para conseguir 24 puntos, siete asistencias y tres rebotes, que ayudaron a los Bucks (1-1) a conseguir el primer triunfo de la nueva temporada.

El base titular de los Bucks participó en las dos jugadas decisivas que se dieron en el último minuto y 16 segundos del partido para asegurar la victoria de su equipo.

Jennings le dio la asistencia al alero novato Jon Leuer para que completase jugada de tres puntos (canasta y tiro de personal) que les dio a los Bucks la ventaja parcial de 97-92 y luego anotase 1 de 2 tiros de personal para el de 98-93 cuando faltaban 41 segundos.

Sin embargo el ala-pívot Kevin Love anotó dos tiros de personal y Rubio capturo un rebote defensivo con seis segundos para concluir el tiempo reglamentario que dio a los Timberwolves la oportunidad de forzar la prórroga.

El entrenador de los Tiberwolves temporal, Terry Porter, decidió retirar a Rubio del campo para que entrase Wesley Johnson y diseñó la última jugada de ataque para que fuese Love el que hiciese el intento de triple que falló con dos segundos para concluir el tiempo reglamentario.

Love volvió a ser el líder de los Timberwolves al conseguir un doble-doble de 31 puntos y 20 rebotes, mientras que el base Luke Ridnour llegó a los 17 tantos y el ala-pívot Michael Beasley logró 15 anotaciones y capturó siete balones bajo los aros.

Rubio volvió a recibir la confianza del cuadro técnico de los Timberwolves, esta vez encabezado por Porter, exentrenador de los Bucks, y jugó 27 puntos para aportar seis puntos.

El base internacional español anotó 2 de 3 tiros de campo y 2-3 desde la línea de personal, repartió cuatro asistencias, capturó tres rebotes y recuperó tres balones, pero también cometió tres perdidas de balón.

El ala-pívot español Pau Gasol se olvidó de las molestias que sufre en el hombro derecho y reivindicó una vez más la condición de estrella y hombre clave dentro de los Lakers de Los Ángeles que se aprovecharon de su gran actuación para ganar por 96-71 a los Jazz de Utah.

El triunfo fue el primero que consiguieron los Lakers (1-2) en la temporada y bajo la dirección de su nuevo entrenador, Mike Brown, que sustituyó a Phil Jackson.

Esta vez ni el cansancio --tercer partido consecutivo en el mismo número de noches--, ni la lesión del hombro derecho, ni las dos derrotas seguidas ante los Bulls de Chicago y los Kings de Sacramento fueron impedimento para que la clase de Gasol surgiese y el Staples Center se rindiese de nuevo a su juego y entrega.

Gasol iba a ser el líder indiscutible en el resurgir de los Lakers y el jugador más completo al aportar 22 puntos, nueve rebotes, cinco tapones y dos robos de balón en los 37 minutos que estuvo en el campo.

El jugador de Sant Boi mostró carácter en los momentos claves de la primera parte cuando permitió que los Lakers lograsen una racha de 13-0 que iba a romper el marcador para en la segunda parte convertirse en un auténtico festival del equipo angelino, que paso del parcial de 41-31 en el descanso al de 71-46 al concluir el tercer periodo.