El Great American Ball Park de Cincinnati vivió este domingo una escena digna de película. Un furioso enjambre de abejas obligó a que se retrasara el partido entre San Francisco Giants y Cincinnati Reds de la MLB, después de que los insectos asaltasen a jugadores y público.

Los jugadores salieron a la cancha con relativa normalidad, hasta que se dieron cuenta que los himenópteros no estaban dispuestos a dejarles salir al campo. Los equipos se lo tomaron con relativo humor, como demuestra el tuit con el que los Giants anunciaron la noticia. "Nos retrasamos por las abejas, si puedes creerlo" (haciendo un juego de palabras entre 'believe' (creer) y 'bee' (abeja):

Desde el equipo local se pusieron manos a la obra y pidieron a un exterminador que les ayudase a ahuyentar a las abejas. Este, fumigador en mano, intentó limpiar la zona, mientras el poco público que se atrevía a quedarse aún en sus asientos le jaleaba. Y es que no era un cualquiera, sino Derek Dietrich, segundo base del equipo.