El centrocampista Andrés Iniesta, del Barcelona, ha admitido hoy que

la Liga es un objetivo casi imposible para la entidad catalana y que el trabajo de sus compañeros

se va a centrar en la Liga de Campeones.

A pesar que

desde la directiva del Barcelona se han lanzado ánimos a la masa culé, y

el propio Frank Rijkaard aún confía en el milagro,

el empate a cero goles contra el Espanyol en el Camp Nou ha propiciado otra lectura de los hechos, como la expuesta hoy por Iniesta.

"Esto es lo que toca ahora. Estar lo más cerca posible de la primera posición. No queda otra lectura. Esta es la situación que nos ha tocado", señaló.

La carta única que se juega el Barca este año, como es la Liga de Campeones, competición que le tomará el pulso el miércoles contra el Manchester United, es la única salvación para un temporada aciaga en éxitos, tras la anterior sin haber saboreado ninguno, a excepción de la Supercopa de España.

"Igual que se puede hablar de fracaso o decepción quedar eliminados, la semifinal contra el Manchester también es una oportunidad para jugar una final y tenemos 180 minutos por delante para estar en ello.

No quiero pensar en si quedamos eliminados, porque tenemos opciones suficientes", añadió.

"El Manchester tiene grandes jugadores que pueden desequilibrar un partido en cualquier momento. Me preocupa todo el equipo y no ningún jugador o aspecto individual en especial. Es un gran conjunto que nos obligará a jugar con mucha concentración, pero también creo que ellos estarán preocupados por nosotros", concluyó.