La fecha del 11 de julio del 2010 estaba señalada en rojo por todos los aficionados al fútbol del mundo, pero pocos, por no decir casi nadie, apostaban por ver a las dos selecciones que disputarán la final del Mundial de Sudáfrica.

España y Holanda son dos selecciones que llevan muchísmos años sonando como 'outsiders' en los grandes torneos internacionales. Sus buenos jugadores y su gusto por el buen fútbol les hacía aparecer en las quinielas para ser la revelación en los distintos campeonatos, pero nunca confirmaban con sus actuaciones los pronósticos que les señalaban como alternativas a los grandes del fútbol mundial.

La selección española por fin demostró su categoría en la pasada Eurocopa, en la que ganó el título, pero aún así parecía que la gran mayoría esperaba el batacazo de los de Del Bosque en la cita por excelencia del fútbol mundial. La derrota ante Suiza trajó el pesimismo y muchos llegaron a dudar incluso de que se pasara de la primera fase. Pero España es otra ahora, tiene a varios de los mejores jugadores del mundo y un estilo consolidado, el del toque y el buen trato con el balón, que pocos hasta ahora han sabido contrarrestar.

Los holandeses lo habían hecho mejor que nosotros hasta el momento en los Mundiales (dos finales en 1974 y 1978), pero les sigue faltando dar el paso definitivo. Ante España tienen una nueva oportunidad. Lo que está claro es que habrá un miembro más en el selecto club de los países campeones del mundo, que de momento sólo cuenta con siete miembros: Uruguay, Brasil, Italia, Alemania, Argentina, Inglaterra y Francia.

Ambas selecciones han llegado a la final con muy buenos números, pero entre ellos sorprenden los de las faltas y las cartulinas amarillas del conjunto 'oranje', que hace las mismas faltas que recibe y es el equipo que más tarjetas amarillas ha recibido en el torneo.

Estas son las estadísticas de los dos finalistas:

* Datos extraídos de la página oficial de la FIFA.