El español Lucas Pérez demostró una enorme resistencia y capacidad de sufrimiento en el partido entre West Ham y Stoke City. El delantero gallego aguantó durante prácticamente los 45 minutos de la primera mitad del encuentro con una herida en el pie, que no sólo le dejó un agujero muy visible en el pie, sino toda la bota sangrando.

Él mismo compartió la imagen del 'regalo' que le dejó un rival en forma de pisotón que le propinaron en los primeros minutos del encuentro. Sin embargo, aguantó como pudo y no pidió el cambio hasta el descanso. Pérez no quería ver cortada su oportunidad de seguir su buena racha, ya que después de no contar demasiado en las primeras jornadas, llegaba de hacer dos goles al Cardiff.

"Feliz por la victoria y lamentando no haber podido seguir ayudando al equipo", escribió en twitter, acompañando dos fotos del pie y de la bota. El West Ham ganó 3-2 al Crystal Palace, lo que le permite asentarse en la zona media de la clasificación de la Premier League.