Lewis Hamilton perdió su oportunidad en Montmeló. A falta de dos vueltas, un reventón en la rueda derecha le privó de subirse al segundo cajón del podio, pero el inglés se ve con fuerzas para seguir luchando por el Mundial.
"Estoy absolutamente enfadado porque mi accidente ocurrió al final de la carrera, pero así es este deporte. El equipo hizo un trabajo increíble este fin de semana. Hay muchas carreras por delante esta temporada, y voy a mantener mi cabeza alta. Sé que todavía puedo luchar por este campeonato", sentenció.
Webber, en estado de shock
Por su parte, un exultante Mark Webber confesó tras conseguir la victoria en Montmeló que estaba "estado de shock" porque "para ganar hay que trabajar muy duro, ya que no es fácil imponerse a Ferrari y McLaren. Esto no es una merienda y el triunfo es una gran noticia para Red Bull y para Renault".
El australiano apenas podía creer que había logrado su primer triunfo esta temporada: "Ha sido un día muy especial para mí, no hay duda. Estoy muy feliz y en estado de 'shock' por vencer aquí. En la calificación lo hicimos bien, incluso estuvimos perfectos en la parada en boxes. Todo ha estado a mi favor", reconoció.
Respecto a la carrera declaró que fue muy "agresiva ya que el viento provocó que la conducción no fuera fácil". "Además, la zona de frenada era un sitio complicado para pilotar y tuve que ser muy preciso en ese tramo. La verdad es que me ha dado la sensación de que ha sido la carrera más larga de mi vida", manifestó.
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