Lewis Hamilton, piloto del equipo McLaren-Mercedes, ha dado por zanjado el incidente del circuito de Montmeló, cuando algunos aficionados le mostraron pancartas ofensivas en unos entrenamientos de pretemporada y la FIA advirtió que no consideraría insultos racistas.

El asunto está "totalmente olvidado" comentó el piloto inglés en San Petersburgo (Rusia), donde recogió el premio Laureus como deportista revelación de la temporada. "Prefiero mirar hacia delante, el coche está funcionando muy bien y el equipo progresa, ¿por qué hablar de eso ahora? Es algo del pasado", aseguró.

Hamilton también habló de su nuevo compañero y sustituto de Alonso en McLaren, Heikki Kovalainen. "Existe una confianza mutua y creo que ambos estamos haciendo un buen trabajo. Tenemos bastantes cosas en común, somos jóvenes y competitivos, y este será nuestro segundo año en el Mundial".