El Real Madrid decidió convertir el Jueves Santo en una -poco habitual- jornada de puertas abiertas y el primer equipo se entrenó en la Ciudad Deportiva de Valdebebas ante unos 600 aficionados, que presenciaron 'in situ' el entrenamiento que efectuó el líder de la Primera división española.

A las órdenes del alemán Bernd Schuster, y con la conocida baja del delantero holandés Ruud Van Nistelrooy, que fue intervenido ayer, miércoles, en Amsterdam, para intentar solucionar sus problemas en el tobillo derecho, los jugadores merengues se ejercitaron durante algo más de hora y media.

El susto de la sesión lo dio Guti, quien recibió una fuerte entrada del holandés Drenthe. El jugador recibió otra patada del argentino Gago y, poco antes finalizar el entrenamiento, se retiró por precaución, aunque parece casi seguro su concurso en el próximo partido liguero contra el Valencia en el Bernabéu.

La buena noticia se la mañana fue ver, de nuevo, sobre el terreno de juego a Robben. Los canteranos Tebar y Pareja también estuvieron con la primera plantilla.