El capitán de la selección española, Iker Casillas, ha analizado la trayectoria del combinado nacional respecto al Mundial 2010 y ha asegurado que, de conseguir los tres puntos en el difícil partido de este miércoles ante Turquía, la clasificación estará prácticamente asegurada.

"El partido en Turquía es el más importante de la fase de clasificación. Sacar tres puntos es poner un pie en el Mundial de Sudáfrica. Hicimos bien los deberes ganando en el Bernabéu a una selección difícil. Contábamos con ganar en casa y ahora no perder fuera. Queremos dejar el pase más encarrilado", aseguró.

Por otro lado, el delantero jerezano, que milita en el Fenerbahce turco y conoce el ambiente que allí se respira, ha asegurado que el enfrentamiento será muy complicado. "Será una ambiente bastante duro porque en Estambul la afición es muy fanática al fútbol y más aún con la selección. Encontraremos un campo lleno de unos seguidores que no paran de animar a su equipo y que empujan en todo momento", avisó.

Por otro lado, el ariete ha querido dejar claro que España no tendrá problemas para alzarse con el triunfo de practicar el juego que realiza habitualmente. "Nosotros tenemos que salir al campo sin estar preocupados de la afición. Salir a hacer nuestro juego y a ganar el partido. Ya pueden empujar lo que quieran que si hacemos nuestro fútbol lo van a tener muy difícil", añadió.