El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, anunció este lunes una posible reforma de la Ley 19/2007 contra la violencia para considerar los insultos como actos violentos y que se prohíba formar parte de grupos considerados violentos, así como portar símbolos o emblemas de éstos.

La posible reforma de la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, en la que el CSD trabaja con el ministerio del Interior, ampliaría el ámbito de aplicación de la normativa sobre seguridad pública e incluiría la prohibición de entonar cánticos racistas, xenófobos e intolerantes.

Cardenal se refirió a este proyecto durante una comparecencia ante la Comisión de Educación y Deporte del Senado para explicar las actuaciones del CSD tras el fallecimiento de un aficionado del Deportivo de La Coruña en Madrid, el 30 de noviembre de 2014, durante una reyerta con seguidores del Atlético de Madrid.

"Otro de los aspectos que estimamos fundamental es seguir invirtiendo en seguridad en los estadios", dijo Cardenal, que explicó que "la última reforma del decreto de distribución de las Quinielas garantizó que la inversión en seguridad que corre a cargo de los clubes debía mantenerse en los mismos términos, a diferencia de los que ocurrió en 2010".

El presidente del CSD quiso aclarar, "frente a informaciones que no son veraces", que la modificación de hace cinco años "autorizó expresamente a los clubes a rebajar la cantidad de dinero que destinaban a la inversión en estos dispositivos, ante la amenaza de una huelga en el fútbol, y dedicar el dinero de las Quinielas para pagar los créditos que los futbolistas tenían frente a sus equipos".

Tras referirse a las iniciativas llevadas a cabo tanto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), como la Federación Española de Fútbol (RFEF) después de los sucesos del 30 de noviembre, Cardenal se refirió a las medidas impulsadas por el CSD a través de la Comisión Antiviolencia.

Esta, según dijo, dispone de una sección de trabajo especial para analizar paginas webs para remitir a la Fiscalía mensajes que incitan a la violencia y que "tendrían la consideración de delitos de odio".

"Desafortunadamente los cánticos hacia terceros han sido extendidos y probablemente hasta aceptados por el público y no era difícil parapetarse en el anonimato. Queremos poner freno a una práctica intolerable en una sociedad democrática", afirmó.

Cardenal se refirió también a las últimas manifestaciones machistas ocurridas en distintos campos de fútbol y aseguró que "es el momento de renovar el compromiso de la sociedad española contra la violencia hacia las mujeres" y defendió la lucha activa contra las manifestaciones verbales contra la violencia de género".

"Queremos que el fútbol siga siendo lo que siempre ha sido deporte con mayúsculas y que el deporte traslade a la sociedad los magníficos valores en los que se sustenta", añadió.