Desconocía el Valencia en qué consistía eso de debutar en la Champions con otro resultado que no fuera la victoria y este martes, ante un Racing Genk consagrado a la defensa, el teórico débil del grupo E, los de Unai Emery no pasaron de un empate que, en función del futuro ante el Chelsea y el Bayer Leverkusen, puede complicar la clasificación. Así de dura es la realidad de primeras.

Cierto que por números el Valencia dominó el choque, pues tocó mejor, disparó más a puerta (21 tiros frente a los siete locales) y gozó de más saques de esquina que los belgas.

Pero las sensaciones transmitieron lo contrario que los guarismos, porque el Valencia acabó ahogado por un cúmulo de ocasiones sin concretar y con el miedo en el cuerpo por un Genk que había avisado a los veinte segundos de juego con un apurado fuera de juego de Vossen, o lo volvería a hacer con ese tiro de Simaeys (min 83) que repelió felino Alves.

Dos zarpazos rivales, no se darían muchos más, que eclipsaron ese pase de Piatti al que no llegó Soldado (min 4), ese gran taconazo del argentino (min 35), el fuerte tiro de Parejo (min 58), el oportuno defensa que desvío en el momento justo un tiro envenenado de Pablo (min 81) y, sobre todo, la genial chilena de Rami que repelió el palo (min 71), la mejor ocasión del Valencia.

0 - Genk: Koteles, Anele, Simaeys, Nadson, Pudil, Dugary, Hubert, Tozser, Buffel (Camus, m.85), Nwanganda (Marvin, m.64) y Vossen (Barda, m.80)

0 - Valencia: Diego Alves, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu, Topal, Banega, Parejo (Aduriz, m.74), Piatti (Canales, m.79), Feghouli (Pablo, m.69) y Soldado.

Árbitro: Thomas Eiunwaller (Austria). Amonestó por el Genk a Buffel y Pudil y por el Valencia a Banega.

Incidencias: partido disputado en el Cristal Arena de Genk ante 20.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.