Barcelona Valdés, Zambrotta, Puyol, Márquez, Silvinho, Edmilson (Motta, min 29), Iniesta, Deco, Messi (Giuly, min 23), Ronaldinho y Gudy (min 67).

Zaragoza César, Diogo, Sergio, Gabi Milito, Juanfran, D’Alessandro (Lafita, min 68), Zapater, Celades (Ponzio, min 27), Aimar (Piqué, min 79), Ewerthon y Diego Milito.

Goles 0-1 (min 17): Gabi Milito. 1-1(min 30): Ronaldinho. 2-1(min 85): Ronaldinho. 3-1(min 95): Saviola.

Árbitro Iturralde González (Colegio Vasco). Expulsó a Thiago Motta y Gabi Milito.

La mejor versión de Ronaldinho apareció ayer en el momento justo. A la hora de la verdad. Cuando peor lo estaba pasando el Barcelona, el brasileño se sacó de la chistera un sensacional lanzamiento de falta que significaba el 2-1 y la culminación a una remontada que él mismo inició con un remate de cabeza en el primer tiempo.

El propio Ronaldinho, después de otro magistral disparo de falta que se estrelló en el poste, le facilitó el 3-1 al argentino Saviola de cabeza.

Antes, un gran Zaragoza se había adelantado en el marcador con un tanto de Gaby Milito y tuteado al actual campeón de Liga y de Europa. Las lesiones marcaron buena parte del devenir del encuentro. Celades, Edmilson, Messi –que estará de baja tres meses debido a la rotura del quinto metatarsiano del pie izquierdo– fueron los damnificados en la fiesta que montó Ronaldinho tras el descanso.

Con el equipo de Víctor Fernández dominando la segunda mitad, las expulsiones de Motta y Gaby Milito, por una entrada a Saviola, rompieron el guión. Y ahí fue cuando apareció el Gaucho para sentenciar el partido, poner al Barça otra vez líder y colocarse Pichichi con ocho goles.

Rafa Guerrero vuelve a escena

Rafael Guerrero, el asistente que saltó a la fama en 1996 por la expulsión que dictó al colegiado Mejuto González en un partido entre el Zaragoza y el Barcelona, repitió ayer en un nuevo encuentro entre ambos conjuntos, aunque esta vez en el Camp Nou. Guerrero reclamó la atención de Iturralde González para informarle de que Motta, a su entender, había agredido a Diego Milito y merecía la roja.