¿Qué hemos hecho mal para perder este partido? Seguro que muchos jugadores de Sacramento Kings se hacían esta pregunta al final del partido contra Los Angeles Lakers a los que sólo les bastó jugar el último cuarto para ganar un choque que se había puesto muy difícil en los tres periodos precedentes. Sólo con ocho minutos de magia, con Bryant y Gasol como 'presentadores' del espectáculo, fue suficiente para que los angelinos se llevasen el triunfo por 105-117.

Los Kings jugaron y se divirtieron durante 40 minutos en los que doblegaron a los Lakers con solvencia aunque nunca sin alejarse en el marcador. Los visitantes, liderados por Gasol, se mantuvieron en el partido sin problemas, sin querer jugar demasiado y como si no les importara el partido en absoluto. Se dejaban llevar por los Kings ofreciendo a un equipo menor la golosina de la victoria pero, al final, ese dulce resultó ser demasiado amargo.

Porque los Lakers despertaron en el último cuarto imponiendo su ley. Que todo el mundo se aparte que la maquina empezaba a carburar. Y así fue. Gasol seguía a lo suyo anotando puntos sin parar y haciendo que la pintura del Arco Arena de Sacramento fuera suya para siempre, mientras que Bryant, muy dormido en el resto del encuentro, apareció como un vendaval y catapultó a su equipo a la victoria. El escolta anotó sólo en el último cuarto 18 puntos y acabó como el máximo anotador del encuentro con 34. Fue, otra vez, la estrella.

Su actuación final ensombreció en parte el papel de Gasol que acabó con 31 puntos y 10 rebotes. Es el cuarto doble-doble del español con los Lakers que le ha permitido, además, romper el gafe que tenía en la cancha de Sacramento, donde nunca había ganado después de haber jugado allí diez veces con los Grizzlies.

Los secundarios

La 'pareja' no fue la única que brilló para los angelinos que tuvieron en Derek Fisher (17 puntos) y Lamar Odom (19 puntos y 12 rebotes) a dos secundarios de lujos.

El buen partido de los Kings se quedó en nada. Un pena. Artest y Martin terminaron con 23 puntos cada uno y fueron los mejores de su equipo que nunca olvidará cómo su rival, con tan sólo ocho minutos de esfuerzo, se llevó el triunfo de calle.

Orlando Magic-Raptors (102-87)

La ausencia del alero Chris Bosh, lesionado, ha dejado en evidencia la falta de calidad que tienen los Raptors de Toronto como equipo y ante los Magic de Orlando perdieron por paliza de 102-87.

La derrota fue la tercera consecutiva y el equipo que dirige Sam Mitchell, el ganador del premio de Entrenador del Año de la pasada temporada, en el campo no mostró ningún tipo de recursos con los que suplantar la ausencia de su jugador estrella.

Mientras, por los Magic sucedía todo lo contrario no sólo tenían a sus mejores hombres encabezados por el trío del turco Hedo Turkoglu, Rashard Lewis y Dwight Howard, sino que además todo el equipo respondió con un 52,6 por ciento de acierto en los tiros de campo y cuatro jugadores que lograron doble figura.

Calderón jugó 34 minutos para anotar 14 puntos, 7 de 14 tiros de campo, fallar tres intentos de triples, capturar tres rebotes, recuperar dos balones y perder uno.

Phoenix Suns-Portland Trail Blazers (97-92)

El alero Amare Stoudemire aportó 22 puntos y llevó a los Suns de Phoenix a detener su racha perdedora venciendo 97-92 a los Trail Blazers de Portland.

Por los Trail Blazers, el base español Sergio Rodríguez no jugó por decisión del entrenador Nate McMillan. Rodríguez sumó su cuarto partido consecutivo sin salir al campo de juego.