Jorge Garbajosa anda preocupado estos días, preguntándose por qué ha dejado de contar para el entrenador de los Toronto Raptors, Sam Mitchell. Antes de lesionarse era titular indicutible. Ahora sólo es el úndécimo jugador del equipo. En los tres partidos que ha disputado Toronto, Garbajosa ha jugado una media de siete minutos. El año pasado estaba más de 28 minutos en la cancha.

La situación es extraña, incomprensible. Garbajosa no alcaza a comprender qué está ocurriendo. Se siente marginado. Como si hubiera caído en desgracia.

El español está muy bien físicamente, recuperado de su lesión. Eso es lo que dice en el diario Toronto Star: "No sé por qué no juego. Estoy entrenando con normalidad y he jugado el Europeo. Estoy bien y todo es normal".

Lo que parece claro es que a Garbajosa Toronto le está pasando factura por haber jugado el Eurobasket de Madrid. El jugador se esforzó al máximo durante el verano por estar en la gran cita y presionó a su club para que le dejara participar, algo a lo que en principio Toronto era reacio.

Cambio de puesto

Sam Mitchell arguye que Garbajosa no juega por motivos deportivos. "Le falta recuperar la confianza en si mismo", dice el téncico de Toronto. Algo que sorprende al español, sobre todo después de que en la pretemporada Mitchell no se cansara de repetir que en el puesto de alero su favorito era Garbajosa.

Pero del dicho al hecho hay mucho trecho: Mitchell ha preferido en estos partidos iniciales de temporada al recién fichado Jason Kapono o al veterano Carlos Delfino. Además, utiliza a Garbajosa como ala-pívot y no como alero, por lo que tiene que pelear los minutos con Bosh y Bargnagni, dos jugadores franquicia de Toronto.