Pronto se vio que el Osasuna había llegado a La Romareda con la única intención de mantener su portería a cero y el Zaragoza tuvo que tomar las riendas del choque. Lo intentó varias veces en la primera parte, con palo de Óscar incluido, pero el gol no llegó.

 

 

La segunda parte comenzó con el mismo color, el blanquillo, pero esta vez el balón sí entró. Diego Milito abrió la lata de cabeza y Sergio García anotó el segundo, estrenándose ambos como goleadores. Savio hizo el tercero y Osasuna recortó en el min 90.

 

 

 

El Zaragoza tardó en encontrar agujeros ante un Osasuna ultradefensivo. Sin embargo, su presión constante ahogó al rival y dio frutos.

 

 

 

Curiosamente, fue el único de los delanteros del Zaragoza que no marcó, pero cuajó una gran actuación. Generó peligro y llegó a cabecear al palo.

 

 

 

La Romareda volverá a ver al Zaragoza este fin de semana, ya que el conjunto de Víctor Muñoz recibirá al Deportivo. Dos encuentros seguidos en casa.