El español Juan Carlos Ferrero solventó por la vía rápida su debut en el Abierto de Estados Unidos al superar al eslovaco Martin Klizan por 6-1, 6-3 y 6-0, lo que le permite alcanzar la segunda ronda del torneo neoyorquino.

Ferrero, primer español que entró en juego en el último Grand Slam de la temporada, necesitó tan solo 1 hora y 25 minutos para superar a un rival que llegaba al cuadro principal procedente de la fase previa y que esta perdido en la lista de la ATP casi en el puesto 300.

En la siguiente ronda, el jugador de Onteniente se medirá al brasileño Ricardo Mello, que venció este lunes al alemán Bjorn Phau.

Montañés, épico

El tenista español Albert Montañés apeló a la heroica para acceder a la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, tras remontar dos sets abajo ante el jugador polaco Michal Przysiezny, en un partido que se prolongó durante 3 horas y 38 minutos.

Montañés, que nunca antes se había medido al jugador polaco, se vio sorprendido por éste en el primer set que perdió por 7-5, un golpe que acusó en el segundo, que de nuevo se apuntó Przysiezny por 6-1, cuando apenas había transcurrido poco más de una hora de juego.

Era el momento de empezar de cero para el español y armarse de paciencia. En el tercero, que ganó por 7-5, puso la primera piedra para la remontada, pero el set clave fue el cuarto, en el que Montañés de adjudicó la muerte súbita por 7-5.

El polaco llegó hundido anímica y físicamente al quinto set, en el que Montañés no encontró ya oposición por parte de un rival que había desaparecido de la pista, para apuntarse la quinta y definitiva manga por un contundente 6-0.

También superó Feliciano López la primera ronda, tras superar al colombiano Santiago Giraldo por 6-4, 6-4 y 6-4, en 2 horas de partido.

Federer deja un golpe para la historia

Roger Federer alcanzó sin grandes complicaciones la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos tras superar al argentino Brian Dabul, en un partido en el que dejó una de esas jugadas que quedan para la historia, al repetir el punto que consiguió el pasado año ante Novak Djokovic en las semifinales.

Federer, que ha jugado consecutivamente las últimas seis finales en Nueva York con cinco triunfos, no le hizo falta desplegar su mejor juego para imponerse por 6-1, 6-4 y 6-2, en poco más de hora y media de juego.

El partido se desarrolló en su primer set según las directrices que marcaba el suizo para lo bueno, trece golpes ganadores, y para lo malo, once errores no forzados, en una dinámica en la que Dabul apenas pudo oponer resistencia.

En la segunda manga, el jugador argentino perdió de nuevo el servicio en el tercer juego pero no le perdió la cara al partido. Federer sólo aprovechó una de las diez bolas de rotura de las que dispuso pero eso le bastó para apuntarse por 6-4 un set en el que consiguió el que probablemente vaya a ser el punto del torneo.

Con 5-4 a su favor y ventaja del argentino, Federer rememoró el punto que consiguió el pasado año ante Djokovic en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y que muchos han catalogado como el mejor de la historia.

El helvético de nuevo devolvió una bola imposible desde el fondo de la pista entre las piernas para apuntarse el punto, ante la sonrisa de resignación del argentino que no daba crédito a lo sucedido.

Con dos sets en el bolsillo el número dos del mundo no concedió ninguna alegría al argentino y se apuntó el tercer parcial por 6-2. El jugador helvético se medirá en segunda ronda al alemán Andreas Beck.