El suizo Roger Federer ha asegurado que Rafa Nadal es su "máximo desafío" en hierba, en la final del torneo de Wimbledon, y se refirió a la rivalidad y el dominio que ambos tienen en esa superficie y en tierra batida al admitir que los dos aspiraban a "un trozo del mundo del otro".

"Estoy muy satisfecho con cómo me fue en París y probablemente, él estará contento con cómo le ha ido en Wimbledon. Queremos un trozo del mundo del otro, pero el otro todavía no ha cedido. Creo que tenemos una gran rivalidad", comentó el primer favorito.

El número uno del mundo está ante la posibilidad de conseguir su sexto título consecutivo, mientras que Nadal, que fue finalista en las últimas dos ediciones de este torneo, quiere cumplir un sueño : Imponerse al helvético.

"Rafa es mi máximo desafío en hierba. Con los resultados que él tiene, no haber sido número 1, para él es increíblemente duro", observó.

Del hecho de que sea el mallorquín el que se haya apuntado el mayor número de victorias en los enfrentamientos entre ambos (11-6), recordó: "Vencer a tu principal rival es siempre un gran aliciente. He jugado contra Rafa en muchísimas ocasiones en tierra y por eso, obviamente, mis estadísticas no van a ser las mejores contra él".

"Está bien que ahora nos podamos medir en hierba y espero que, esta vez, sea a mi favor, como le ha pasado a él en tierra", dijo.

Preguntado por las críticas que a veces ha recibido Nadal por el tiempo que se toma cada vez que le toca servir, Federer admitió que era algo que solía "irritarle" al principio. "Se toma sus 20 segundos, o lo que sea, y luego otros 10, o 15 hasta que por fin saca. Es una situación complicada pero lo desafortunado es que el juez de línea siempre le da un aviso pero nunca le penaliza", observó el helvético.

"Era algo que me irritaba cuando sólo había jugado contra él en cinco o seis partidos. Creo que ahora se da más prisa", añadió.