Y no sólo por ganar en la final a una potencia como Francia y con una marca excelente, sino porque es la primera vez en la historia que el atletismo femenino español consigue algo así. Hemos hecho algo muy grande.

 

 

No, hicimos un ensayo en la Copa de Europa y fuimos segundas tras Suecia. Faltaba Cora Oliveró, pero ya tuvimos vibraciones positivas.

 

 

Francia es una potencia en velocidad y en los relevos 4x400 metros son auténticas especialistas, pero salimos a por todas, a ganar.

 

 

Fue fundamental su apoyo. Ver a todo el estadio agitando la bandera española ha sido muy emotivo.

 

 

Estuve a punto de llorar y todavía no sé cómo lo evité. Era la primera vez en toda mi carrera que me subía al podio como ganadora de una prueba internacional, y escuchar el himno nacional con el oro al cuello fue algo especial.

 

 

No recuerdo cuántas veces he sido campeona de España de 400 metros, pero nunca había logrado una hazaña así con los colores de mi país.

 

 

No hay que descartar nada. No logramos la mínima oficial, pero sí una marca muy interesante, como para hacer un buen papel.

 

 

Sevillana, 30-5-1972. 1,69 m, 57 kg. Pertenece al Valencia Terra i Mar. Campeona de España de 200 m en 1999 y 2001, y de 400 en 2001, 2002, 2003 y 2004.