El Celta puso ayer ante el Mallorca fin a su mala racha de  tres derrotas consecutivas y a la sequía goleadora que venía padeciendo. El 2-0 le sirve, además, para seguir soñando con jugar en Europa la próxima temporada. El equipo celeste encarriló pronto el choque ante los de Gregorio Manzano. A los seis minutos de juego, el chileno Contreras aprovechó un rechace de Prats a un disparo de Jorge Larena para adelantar a los de Fernando Vázquez. Fue entonces cuando los gallegos retrasaron líneas. Estrategia que le salió a al perfeccción cuando Baiano culminó un contragolpe y estableció el tanto de la sentencia. El Mallorca gozó de buenas ocasiones, pero un soberbio Pinto las neutralizó. El resultado pudo ser mayor si Canobbio, Silva o Iriney, que estrelló un balón a la madera, están más acertados.