El Madrid puso fin a la primera fase de la Euroliga con un triunfo en Milán, ante el Armani Jeans (66-75), y se asegura ser cabeza de serie en el sortedo del Top 16 que se celebrará el próximo lunes.

El equipo que entrena Ettore Messina dependía de sí mismo para pasar como primero de grupo, sin tener que esperar a lo que hiciera el Panathinaikos en Oldenburg (se impuso en Alemania por 64-67), y superó el choque no sin apuros.

El equipo madrileño comenzó con la habitual pájara de juego que caracteriza a los madridistas últimamente y no se acercó en el marcador hasta el final del primer cuarto (19-16). Incluso logró superar al equipo local, pero Hall, Mordente y Mancinelli mantenían una pequeña renta.

El segundo cuarto trajo la reaparición de Llull, un mes después de su lesión, y el menorquín se mostraría decisivo en los dos últimos cuartos, para recuperar a su equipo y ponerle al frente del marcador (52-53, en en el minuto 30).

Llull (11 puntos) iba a sentenciar en la reanudación con siete puntos -dos triples y una de dos- con otra de tres de Vidal- para dar siete puntos de ventaja a los visitantes. Además, los locales no podían tampoco en la zona con Reyes y Lavrinovic.

Los italianos pelearon hasta el final, pero el Madrid dejó claro que hoy por hoy es un equipo superior al italiano.

Unicaja pudo con el Lietuvos

Unicaja se impuso ante el Lietuvos Rytas en el último enfrentamiento del grupo B y se aseguró su segundo puesto, aunque con sufrimiento ante un duro contrincante.

El equipo malagueño, ya clasificado para el Top 16 y que perdió inesperadamente contra el Entente Orleans en la pasada jornada, no tenía posibilidades de acabar en la primera posición, pero salió muy lanzado a atar el triunfo con el que compensar sus errores del pasado en el primer cuarto (13-20).

Las cosas se igualaron en el segundo periodo, pero en el tercer cuarto, el equipo que entrena Aíto García Reneses recuperó el mando de la situación (47-55). El último parcial fue el más equilibrado y los locales igualaron el marcador (59-58).

A partir de entonces, Dean volvió a adelantar al equipo malagueño y con la ayuda de Carlos Jiménez y Cook (63-70, m.38), volvió a imponerse a los lituanos, controló a Gecevicius y aunque los locales al final acortaron distancias a un punto, el Unicaja tuvo más temple en sus últimos tiros y se llevó el encuentro.