"Si dice que le duele, es que le duele", ha insistido Eto'o, empeñado en subrayar que existen "golpes que no se ven en una resonancia", como le ocurre al propio camerunés con su rodilla, y ha exigido que cesen los rumores sobre la vida nocturna del brasileño.

"No hay que buscar si sale o no, ¿es que antes no lo hacía? Hay que dejarle en paz. Todo el mundo habla y escribe, pero nadie espera a que él salga a hablar y dé su opinión, su verdad. Dejadle, cuando esté disponible, hablará". Presumiblemente, según Eto'o, "esta semana o la próxima", cuando Ronaldinho vuelva a entrar en una convocatoria.

Eto'o, además, ha reprobado sin nombrar a Luis Fernández, entrenador de Ronaldinho en el Paris Saint Germain y autor de un libro en el que desvela la indisciplina del jugador: "Ahora el otro saca un libro y se sube al autobús para pegarle a un compañero. Que si hacía esto o lo otro en el hotel, después de siete años, no es normal. Basta ya", lamenta Eto'o mientras se llevaba la mano a la cara, en un intento de expresar el oportunismo del francés.

El camerunés también se quejó de que el famoso entorno que envuelve al Barcelona "nunca tiene nombre", y también defendió la labor del club en la gestión de la crisis del brasileño. "Esto no es un enfrentamiento entre el club y el jugador", ha especificado. "El problema sería si Ronaldinho no se entrenase", recalca, "pero sí lo hace. Cada día está aquí para recuperarse y más no le podemos pedir".

También apoya a Rijkaard

Por otro lado, ha defendido con vehemencia la figura de su técnico, Frank Rijkaard, a quien definió como "el entrenador que nosotros necesitamos".

El delantero insiste en que ha visto al holandés "tranquilo y positivo" tras la derrota ante el Betis y pese a los rumores sobre su destitución. "Es el entrenador que nosotros necesitamos. Otros van a intentar machacarte o putearte, pero él siempre saca lo bueno de lo malo", ha dicho.

También elogió a su compañero en la delantera Bojan Krkic, el jugador más joven de la plantilla y cuarto mejor goleador del equipo tras marcar ante el Schalke 04, a quien ve con posibilidades de igualar los 290 goles en Primera división que ya lleva el madridista Raúl González.

"Me va a acabar retirando, aunque le voy a intentar dar mucho trabajo", ha dicho el camerunés.