Según informa "El Mundo", el embargo afecta a la finca 46695, "galería comercial sita en la planta primera de las zonas de Gol Norte y Fondo del estadio Manuel Ruiz de Lopera", y a la 46693, "local para aparcamiento sito en el subsuelo de las zonas Gol Norte y Fondo". Las otras dos parcelas no afectadas son las que corresponden al terreno de juego y a las gradas.

La medida es consecuencia del impago de 21.297 euros, según consta en el expediente seguido por la Diputación de Sevilla, más concretamente por su sección adjunta de Embargos y Subastas del Organismo de Asistencia Económica y Fiscal (OPAEF).

El embargo quedó certificado el pasado 7 de noviembre, pero el Betis podría haber conseguido un aplazamiento de la sanción, evitando así la vergüenza pública de verse embargado.

El embargo coincide con el anuncio de la marcha del Betis al estadio olímpico de Sevilla, donde los verdiblancos jugarán unos cuantos partidos debido a las obras de remodelación del Ruiz de Lopera.

Maniobras contables

Esta sanción prolonga las actuaciones de la Justicia y Hacienda contra el Betis por las opacas maniobras contables del máximo accionista en la dirección del club.

El año pasado Manuel Ruiz de Lopera, que tiene el 54% de las acciones del club, ya tuvo que pagar una cuantiosa multa a Hacienda por un delito cometido en la administración de la entidad.

Paralelamente, el Betis mantenía un contencioso administrativo con Hacienda, a cuenta de los pagos por la construcción del aún incompleto estadio, en los que está implicada la antigua "arrendataria" del club, la empresa Tegasa, una de las sociedades que constituyen la madeja empresarial que Ruiz de Lopera ha constituido alrededor de su Betis.

Ahora, los complicados manejos contables del mandatario del club afectan al histórico estadio.

Un descuido

El presidente en funciones del Betis, Pepe León, optó por quitar hierro al embargo.

El dirigente indicó que el embargo "ha sido un descuido y se va a arreglar sobre la marcha".

"Creo que que son seis o siete mil euros, parece que por una sanción antigua de la Junta de Andalucía que no se pagó. Creo que mas que nada es por un descuido que por otra cosa, porque un embargo de seis mil euros es irrisorio para que no se pague. Habrá sido un descuido y se va a arreglar sobre la marcha", recalcó.