A remolque en el marcador (12-15 a favor alemán en el descanso), el partido de la roja fue de menos a más. Iker Romero, autor de siete tantos, y Rolando Uríos, de ocho, mantenían las esperanzas de un ataque que chocaba una y otra vez con el desesperante acierto de Fritz bajo palos.  Pastor sacó a Hombrados en la portería, los alemanes veían menos puerta y España, más confiada, logró empatar a diez minutos del final. Pero la reacción fue cercenada.

Barrufet: «Nos han robado»

La actuación de los árbitros Abrahamsen y Kristiansen no gustó a Juan Carlos Pastor: «Cada vez que nos hemos puesto a un gol era falta en ataque, penalti o exclusión, y así es muy difícil. No nos ha dejado ponernos por delante». El portero Barrufet señaló que «no nos han ganado, nos han robado». «Esto es menos deporte y más negocio», añadió.

Tres aspectos que influyeron

1 La grada, un caldero. Lleno a reventar en el Kölnarena de Colonia, con más de 20.000 hinchas alemanes.

2 Juanín García, fuera. Además de al veterano Mateo Garralda, Pastor dejó fuera al extremo izquierdo y se echó de menos su velocidad.

3 Ataque espeso. Aunque Uríos estuvo bien, España tuvo problemas para conectar con el pivote y no buscó a sus extremos. Croacia será mañana (15.30 h) el próximo rival.