España debía ganar a Rusia o esperar un traspié de Bielorrusia y, finalmente, llegó lo segundo. Las jugadoras españolas, conscientes de la dificultad de la empresa, no se amilanaron ante el poderío físico de las rusas y llegaron a dominar el tercer set durante buena parte de su desarrollo.

Sin embargo, los puntos de Koroleva y un sólido bloqueo cortaron las opciones nacionales de conseguir un triunfo que valdría el billete a octavos de forma directa. Pero, apenas dos horas más tarde, llegó la clasificación. Las jugadoras españolas siguieron el duelo in situ y celebraron los puntos de las alemanas como si fueran suyas.

De esta forma, España celebró la primera derrota de Bielorrusia, a quien todavía le resta jugar un partido ya sin relevancia. En caso de haber ganado todavía hubiera guardado una opción este jueves, pero cayeron a manos de Alemania dando un importante pase a octavos para las jugadoras de Pascual Saurín.