La barba está de moda, y el fútbol no es ajeno a esta preferencia. Uno de los futbolistas barbudos más populares es el jugador del Atleti Arda Turan. Precisamente en su país de origen, Turquía, ha surgido una voz que está dispuesta a acabar con las barbas en el balompié.

Ilhan Cavcav, presidente del Gençlerbirligi de Ankara, ha prohibido a sus jugadores lucir vello en el rostro, bajo multa de 25.000 liras turcas (unos 9.000 euros) para aquel que ose no pasarse la cuchilla por la cara, según recoge el diario londinense The Guardian.

Cavcav, que curiosamente luce bigote, se explica: "Tengo 80 años y me afeito todos los días. ¿Esto qué es? ¿Una escuela de imanes? Son deportistas, tienen que ser ejemplo para los jóvenes".

La manía de Cavcav por las barbas ha llegado hasta tal punto de calificar como "malas influencias" al entrenador del Besiktas, el croata Slaven Bilic, al jugador de este equipo Olcay Sahan, al portero del Fenerbahçe Volkan Demirel y al centrocampista del Galatasaray Selçuk Inan. Su pecado, por supuesto, es que todos ellos llevan barba.

Además, Cavcav ha intentado que el presidente de la Federación Turca, Yildirim Demiroren, prohiba la barba a todos los jugadores turcos: "Me dijo que no podía imponer esta norma porque la UEFA no le dejaría. Estoy harto de esta UEFA. Me encantaría tener otro espacio para jugar nuestro fútbol".