Ya de por sí llamó la atención que la Supercopa de Europa se fuera a disputar en un estadio que únicamente tiene capacidad para 13.000 espectadores, pero si cabe, se ha quedado todavía más pequeño si tenemos en cuenta que el choque será un Real Madrid – Atlético de Madrid, con el evidente impacto mediático que tiene un derbi de la capital de España.

De partida esa fue una noticia que no gustó en el seno de ninguno de los clubes, después de que ambos se confirmasen como campeones de la Liga de Campeones y la Europa League respectivamente, pero lo que sin duda ha enfadado, sobre todo ha aficionados, ha sido el reparto de entradas, que llama muchísimo la atención por la tremenda desigualdad existente.

Según ha informado la UEFA, hasta 10.000 de esas localidades serán para el máximo organismo futbolístico europeo, mientras que Real Madrid y Atlético de Madrid tendrán que conformarse con 1.400 por bando.

Es de sobra conocido que en este tipo de eventos el organizador se queda, para cumplir con compromisos, con un buen número de entradas, pero la diferencia entre los contendientes y lo que se queda la UEFA es tan grande que, evidentemente, se ha convertido en noticia. La pregunta ahora es si eso provocará que veamos demasiados asientos vacíos, una duda indiscutiblemente razonable.