La edad no perdona

Debe de ser cosa de la edad.
Aunque al parecer le sucede a todo el mundo. Bueno, mentira, sólo a muchos aficionados. Los suficientes como para constatar un fenómeno que amenaza con dañar irremisiblemente al básquet nacional. Ese mismo que, con dos representantes, fue incapaz de pasar el corte en la Final Four de Praga.

El mismo que está a punto de disputar los play-off con jugadores apócrifos. Quiero decir clónicos. Anónimos.Vamos, que han sufrido tantos cambios a lo largo de la Liga que resulta imposible hacer distingos entre unos y otros.

De puro mediocres que son todos. Eso, los extranjeros, porque del baloncestista español, nada o poco se ha vuelto a saber. Antes, uno distinguía entre los de la Penya, el Barça, Madrid o Askatuak. Aquél era Fernando Martin. Ese de ahí, Epi.

Y la demencia jaleaba a Pinone. Y abucheaba al Lagarto De la Cruz.Ahora, uno es incapaz de identificar quién lidera al Breogán o repetir el quintento titular del Akasvayu Girona. !Maldito alzheimer¡

Mostrar comentarios

Códigos Descuento