Diego Ribas, exjugador entre otros clubes europeos del Atlético de Madrid y actualmente en las filas del Flamengo, donde es el capitán, dio una dolorosa rueda de prensa después del trágico incendio en la academia del club que se cobró las vidas de diez niños de entre 14 y 16 años de edad.

"Vengo aquí por respeto a todos ustedes y a todos involucrados en esta situación. Seré lo más honesto y transparente posible, como siempre fui. Nuestra relación con estos chicos siempre fue excelente, lo compartimos todo, forman parte del día a día. Recuerdo a la mayoría de los que me pidieron una foto. Tengo un sobrino que juega en el sub-14 del Flamengo, él podría haber estado allí también. En fin, tenemos un vínculo y un respeto muy grande", comenzó.

El exrojiblanco mantuvo la entereza al inicio de su exposición, pero le fue imposible a medida que avanzaba. "Cauan Emanuel [uno de los chicos inmersos en la tragedia] se está recuperando bien, está un poco triste. Tomé su teléfono, le envié una foto con él, envió la foto celebrando un gol y me inspiró. Lo siento", prosiguió entre lágrimas.

"Hemos intentado hacer frente a la situación de la mejor manera posible. No tenemos respuesta para todo, el hecho es que de alguna manera tenemos que seguir para honrar y dignificar todo lo que esos chicos vivieron, los que se fueron y los que tuvieron la oportunidad de continuar aquí. Tenemos que seguir adelante para mantener ese sueño vivo dentro de esos chicos. Hacer lo que ellos hicieron, competir, vestir esa camisa, vivir el sueño de jugar en el Maracaná. Estoy con 34 años y estoy viviendo el sueño que esos niños de 15 años querían vivir", concluyó.