El partido se desarrolló por las líneas tácticas que marcaron los dos entrenadores, hasta que Oliverira aprovechó un grave error de Manuel Pablo en el segundo palo y marcó el gol del Betis. El Depor se recuperó del golpe y en el minuto 48 un forcejeo entre Tristán y Miguel Ángel fue sancionado como penalti. Tristán lo transformó a media altura y Serra Ferrer fue expulsado. En la segunda parte, el Betis tuvo más oportunidades, pero no concretó.

 

 

 

Los béticos protestaron con vehemencia la decisión del árbitro de pitar penalti en la lucha dentro del área entre Miguel Ángel y Tristán.

 

 

 

El delantero no tuvo piedad del equipo que lo formó. El sevillano quiere ser la referencia del equipo. Es el segundo partido consecutivo en el que marca.

 

 

 

En un encuentro caldeado por el pasado sevillista del entrenador del Depor, Megía Dávila anuló dos goles cuando sólo se llevaban quince minutos.