El martes, en su fugaz visita a Madrid, Ron Dennis no vino sólo a garantizar a Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo, un trato igualitario a Fernando Alonso durante el Gran Premio de Brasil, como recogen casi todos los medios.

El jefe de McLaren tenía otra cita, cita que, según el diario ABC, le interesa más: una comida con Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, el principal patrocinador de McLaren junto a Vodafone.

A Dennis le preocupa mucho lo pueda suceder con el patrocinio del Santander en caso de que Alonso, como así parece, abandone la escudería inglesa.

Preocupado por la imagen

Pero lo que más le inquieta es la repercusión negativa en imagen de su compañía y sus patrocinadores en España, y las ventas de su socio, Mercedes, en nuestro país.

Para mejorar esa imagen, Dennis, muy descontento con el trato de la prensa española, ha contratado los servicios de una empresa de comunicación y relaciones públicas española, que le pone al día de todo lo que acontece en España.

De la reunión entre Botín y Dennis poco trascendió: se cree que Botín trató de suavizar el desencuentro entre Dennis y Alonso y que le aseguró la continuidad del patrocinio del banco español pase lo que pase con el piloto asturiano.

Y es que el Santander no dejará de patrocinar a McLaren aunque Alonso se marche a otro equipo: tiene muchos intereses en el Reino Unido, donde es accionista mayoritario del Abbey National Bank.

Quien sí dejaría Mclaren será la Mutua Madrileña, que también aporta capital al equipo inglés, pues su idea es seguir a Alonso allá donde vaya.