El seleccionador nacional de fútbol, Vicente Del Bosque, se ha mostrado muy prudente respecto a las opciones de España en el próximo Campeonato del Mundo de fútbol, que se disputará del 11 de junio al 11 de julio en Sudáfrica, y afirmó que los jugadores no deben "creer tantos elogios" que despertaron su último amistoso (0-2) contra Francia en Saint-Denis.

"Debemos aceptar que nos den como favoritos, pero no confundirnos. Una competición como un Mundial es muy complicada desde la primera fase y eso es lo principal. Que no nos creamos tantos elogios, que en el fútbol las diferencias son escasas y mal haríamos si nos lo creyéramos", dijo el salmantino tras asistir como ponente en una mesa redonda en el XLVII Congreso Nacional de la Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD) en Lanzarote.

Vicente Del Bosque, que compartió la charla con los también seleccionadores nacionales de natación sincronizada, Ana Tarrés, y de balonmano, Valero Rivera, señaló, no obstante, que "hay una base para ese optimismo, para ese sueño" de ganar, por vez primera, el Mundial el próximo verano.

"Hemos sido campeones de Europa hace poco, llevamos muchos partidos sin perder, estamos en el número en el ránking de la FIFA... Son datos que nos avalan, pero eso en un Mundial es relativo. Porque son competiciones cortas y cualquier episodio puede dar al traste con todo lo que has preparado", advirtió el técnico.

Sin embargo, cree que "por mucho que se haga un ejercicio de prudencia va a ser imposible frenar ese optimismo porque la gente está demasiado ensoñadora". "Es cierto que hay una corriente favorable hacia la selección, pero eso puede cambiar rápido si los resultados no son positivos", declaró.

Respecto a los jugadores que convocará para el torneo sudafricano, Del Bosque indicó que la lista se asemejará mucho a la que dio para el amistoso en el Estadio de Francia, aunque subrayó que podría haber cambios.

"No puedo negar que la lista para el Mundial será parecida a la de Francia, pero que es definitiva, no. Es imposible faltando noventa y tantos días por delante. Estaremos atentos a ver cómo están los que han venido y los que no y tendremos que resolver los problemas cuando los haya. ¿Dos o tres cambios? No lo sé, pero de cerrada nada", recalcó.

"Ser inmovilista crea vicios"

Aún así, apuntó que cuando relevó en el banquillo a Luis Aragonés trató de llevar a cabo una transición tranquila. "Llegamos en un momento de éxito y en el que la familia parecía ya formada. Nos deshicimos en halagos hacia los técnicos anteriores y por eso, quizá, no nos vieron como un elemento extraño. La situación pedía que no tocáramos nada, pero ser inmovilista crea vicios para la salud del vestuario", aclaró.

Asimismo, Del Bosque trató de zanjar de forma definitiva el debate sobre la presencia del jugador del Sevilla Jesús Navas, pues, para él, "es uno más de la plantilla". "Ya no tenemos que hacer ninguna historia alrededor de él porque es un tío normal", subrayó.

A su juicio, el "gran cambio" que ha experimentado el fútbol español ha sido, en gran parte, gracias a la figura del entrenador. "En España hay grandes entrenadores en todas las disciplinas. Antiguamente salíamos al extranjero para ver los métodos de trabajo y ahora es al contrario, son los extranjeros los que vienen a ver qué se hace en el fútbol español", indicó durante su ponencia en el Congreso de la AEPD.

Así, el técnico nacional ha convertido al fútbol español "en uno de los más tácticos", según él. "Soy un convencido de la importancia de las relaciones humanas para lograr el éxito. No creo en las multas, nunca las he puesto, no he tenido grandes problemas ni en un club ni en la selección. El entrenador debe ser un líder amable y reposado, no veo cómo se pueden tomar decisiones estando alterado", comentó.