El próximo 3 de enero, el Dakar, el raid de motor con más renombre del planeta, se reinventa tras un año de parón en enero por la amenaza terrorista hacia la carrera. Conserva parte de la denominación original de "París-Dakar" que acuñó su promotor, el francés Thierry Sabine, en 1979. Pero todo es nuevo. Ni París, ni Dakar, ni Europa, ni África. Un cambio radical de contenido.

Etienne Lavigne, director de la prueba, desglosó hoy en la capital francesa la primera edición del Dakar suramericano, que recorrerá Argentina y Chile. Un trazado de 9.500 kilómetros (5.650 km cronometrados) en el que la organización se ha empleado a fondo (más de 100 días recorriendo el terreno in situ) para buscar escenarios similares y dificultades parecidas a las africanas.

Altura y calor en el Dakar

También tiene sus particularidades: la altura y el calor. La altura, porque la  caravana, que unirá el Atlántico y el Pacífico, alcanzará los 4.000 metros sobre el nivel del mar; el calor, porque es el gran protagonista de enero en el hemisferio sur, un calor diferente al del Sáhara. "En este raid la experiencia no sirve para mucho, porque todo es nuevo, lo que hará que la prueba sea más interesante y el resultado, más apretado", valoró Lavigne.

El director del Dakar apostó por las comparaciones. El paso por Chile, en este caso, será el que marque la general, como si de las etapas de Mauritania se tratase. Pero en Mauritania no tienen los Andes y la pampa tampoco es comparable al Sáhara.

Participación

El Dakar contará con 188 participantes en moto, 230 en coche, 30 quads y 83 camiones, procedentes de 49 países, una nómina similar a la que tomó la salida de Lisboa hace dos años. Entre ellos se encuentran los principales tenores de la disciplina.

Marc Coma y Cyril Despress están registrados en el apartado de dos ruedas. Los Volkswagen de Carlos Sainz, Giniel de Villiers o Mark Miller tratarán de arrebatar la hegemonía a los Mitsubishi de Stéphane Peterhansel, defensor del título, Luc Alphand o Nani Roma.

"Esta aventura es cien por cien Dakar", concluyó Lavigne.