La muerte del ultra del Deportivo de la Coruña, 'Jimmy', en una reyerta en las inmediaciones del Vicente Calderón marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia en el fútbol.

Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo, encendieron la luz de alarma en el fútbol y el deporte en particular, y en la sociedad española en general. Liga, Federación y Consejo Superior de Deportes iniciaron entonces una cruzada para erradicar una de las lacras que lastra el deporte rey en España: la violencia en los estadios.

"La violencia, como agresión física, se produce más en los aledaños de los estadios que dentro de los propios campos; sin embargo, la verbal —insultos, vejaciones, pancartas y banderas prohibidas— sí se producen dentro. Y ambas cosas están prohibidas y sancionadas por la Ley contra la Violencia en el Deporte", aclara a 20minutos Esteban Ibarra, presidente de Movimiento Contra la Intolerancia.

¿Y cómo desterrar el problema? "Haciendo cumplir la Ley. Tal cual", comenta Ibarra. "Valoramos positivamente la actitud de Javier Tebas, presidente de la Liga. Es una actitud de permisibilidad cero, de aplicar rigurosamente la ley".

Los clubes también tienen mucho que hacer en este asunto. "La Ley encomienda importantísimas responsabilidades a los clubes y a sus dirigentes, y prohíbe todo tipo de beneficio o privilegio hacia cualquier grupo que no cumpla la ley", cree Esteban, que pone el foco en "los grupos ultras". "No se les debe dar espacios, facilidades, entradas... Hay un incumplimiento importante por parte de los dirigentes de los clubes, que es lo que está intentando solucionar el presidente de la Liga. Y para que esto avance, hay que ser exigente con el cumplimiento de la Ley".

Y el público, ¿qué puede hacer para aportar su granito de arena contra esta lacra? "Abuchear los insultos, no seguir los cánticos, exigir a los clubes que sean rigurosos con estos grupos... Claro que los equipos deben dar un paso adelante, tener un mayor compromiso y denunciar a la Fiscalía de Delitos de Odio este tipo de situaciones".

Desde la peña madridista La Clásica se apunta en la misma dirección. "La violencia hay que erradicarla y no estamos de acuerdo con los cánticos racistas, xenófobos ni de ningún tipo que altere el orden público".

El aficionado, cree La Clásica, sí tiene mucho que aportar en esta lucha. "Todo nace en la educación de cada uno. Si vemos que una persona está cantando algo que consideramos poco oportuno, le decimos que no lo haga. Pero sale de nosotros, no necesitamos a ningún guardia de seguridad que venga a decírnoslo". Sin embargo, el debate está en lo complicado que es atajar el problema de dónde está el límite. "En un sitio donde hay mucha gente siempre hay un estúpido que mete la patita, pero nuestra idea como grada de animación del Real Madrid es no insultar a nadie y animar a nuestro equipo".

La Liga ha iniciado una serie de acciones con el fin de acabar con esta violencia, verbal sobre todo. Una de ellas, denunciar a Competición cualquier acto violento, que falte el respeto o que atente contra la dignidad de las personas, como los cánticos, las pancartas o los insultos de la grada, especialmente en la parte de los ultras. En efecto, la LFP ha hecho más de 50 denuncias —dos tercios de ellas en Primera— de cánticos o pancartas desde los incidentes del Calderón. El Sevilla es, actualmente, el equipo más castigado de Primera por culpa de los Biris. En Segunda, la peña Ligallo del Real Zaragoza la más denunciada. Sin embargo, aún no ha habido ninguna sanción.

Madrid, Barça, Deportivo, Rayo y Granada fueron las primeras 'víctimas' en la jornada 14. Luego, y por méritos propios, han caído más.

- Camp Nou (Barça-Levante). "Cristiano es un borracho".

- Riazor (Dépor-Málaga). "Atleti mierda", y contra el presidente del club deportivista, Constantino Fernández: "Tino cabrón, sal de Riazor" y "Tino muérete".

- Santiago Bernabéu (Madrid-Celta). "Puta Barça y Puta Cataluña".

- Vallecas (Rayo-Sevilla). "Mucho Betis, mucha mierda".

- Ipurúa (Eibar-Atlético). "Ole, ole, ole, cornudo Simeone".

- Camp Nou (Barcelona-Espanyol). "Puta Espanyol", "Odio Espanyol".

- Los Cármenes (Granada-Valencia). "Negredo maricón".

- Sánchez Pizjuán (Sevilla-Córdoba). "Atleti, Atleti, Atlético de Madrid, Mierda, puto Atleti oe", "Eo eo eo eh, puta Betis Balompié, a segunda volveréis", y contra la directiva del Sevilla: "Pepe Castro Marioneta" y "Cruz cabrón vete de Nervión".

- Mestalla (Valencia-Sevilla). "Es un borracho, Banega es un borracho", "Unai canalla, fuera de Mestalla", "Puta Sevilla, puta Sevilla".

- Sánchez Pizjuán (Sevilla-Málaga). "Queremos un tsunami en la Costa del Sol", "Putos malaguistas, os quemaremos la ciudad".

- El Molinón (Sporting-Numancia). Pancarta con el lema "Ayuntamiento, no más concesiones a esta panda de ladrones".

- Carlos Belmonte (Albacete-Betis). "Puta Sevilla, puta Sevilla".

En otras ocasiones, y junto a la denuncia de la Liga, también la Justicia ha tomado cartas en el asunto. La Fiscalía de Sevilla ha abierto de oficio unas diligencias de investigación por los cánticos insultantes contra la exnovia del delantero del Betis Rubén Castro, que le denunció por malos tratos y para el que el fiscal pide dos años de cárcel. Fuentes de la Fiscalía han explicado que la apertura de la investigación se ha decidido tras analizar lo ocurrido en una zona del Gol Sur del estadio bético, en la que se escuchó el estribillo "Rubén alé, Rubén alé, no es culpa tuya, es una puta, lo hiciste bien", en referencia a la denuncia judicial que puso la mujer.

Además, la Comisión Antiviolencia ha propuesto el cierre parcial del Benito Villamarín por los cánticos machistas. La petición ha sido trasladada a la Federación, que tendrá la última palabra. De haber sanción, sería la primera en este tipo de asuntos.

Por su parte, el club se siente "indignado" con la propuesta de sanción y la tildan de "oportunista" y "discriminatoria". El Betis estima que el cierre parcial afectaría a 4.500 abonados. El presidente del equipo sevillano aseguró que "condena enérgicamente la violencia y especialmente contra la mujer" y que la afición bética en sus 107 años de historia "siempre ha tenido con comportamiento señorial".

Sin embargo, no siempre la denuncia viene por parte de la Liga. ONGs y asociaciones han denunciado lo que consideran cánticos como un insulto y menosprecio al rival atenta contra la dignidad de algunos colectivos. La Federación Discapacidad Intelectual de Cataluña (Dincat), que agrupa a más de 300 entidades de discapacitados que atienden a unas 30.000 personas, lo hizo ante la Comisión Antiviolencia contra el Real Madrid por los cánticos vejatorios de una parte de su afición ("Ser del Barça es ser un subnormal" o "Messi es un subnormal") por considerar que el uso del calificativo "subnormal" no es apropiado. Una denuncia que ha sido aceptada por Antiviolencia.

Las medidas de la Liga para combatir la violencia, como denunciar ciertos cánticos, han agudizado el ingenio de los hinchas españoles que, para no ser denunciados, reformulan el cántico. Es decir, mismo fin pero con distinta forma. Incluso se creó un hashtag en Twitter —#CánticosCorrectos— que recopilaba los mejores ejemplos de cánticos de mofa. "Se está volviendo todo muy cómico", creen desde la peña La Clásica.

- "¡Le vamos a hacer el amor a la virgen del Pilar!".

- "Cristiano no bebe agua".

- "¡Árbitro bribón!".

- "¡Balearitos, hijos de señoritas de compañía!".

- "Manos arriba, estamos totalmente en desacuerdo con la última decisión arbitral".

- "Échale Lo que sale de la gallina, Atleti, échale lo que sale de la gallina...".

- "Madridistas no comen fruta".

- "Árbitro, qué dos cachas tienes".

- "Pepe, hazles pupa, Pepe, hazles pupa, Pepe, haaazles pupaaaa".

La Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó el pasado enero la nueva normativa de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para prevenir y sancionar la violencia en el fútbol, que contempla el cierre parcial de los estadios como gran novedad y que será aplicable de forma inmediata.

Las medidas, que incluyen también "la plena operatividad" de los oficiales dedicados exclusivamente a comprobar el correcto comportamiento del público, fueron aprobadas de manera unánime por la Comisión Directiva del CSD, de la que forma parte el presidente de la RFEF, Ángel María Villar.

Otras medidas son "la retirada de puntos o descenso de categoría para aquellos clubes que colaboren directa o indirectamente con grupos de aficionados violentos".

La violencia en los campos de fútbol no es solo una lacra que afecta a España. En otros países también se han movilizado para acabar con este problema.

En Grecia, el ministro adjunto de Deportes, Stavros Kondonís, anunció la suspensión indefinida de todos los partidos de fútbol de la liga para poner en marcha una serie de medidas encaminadas a acabar con la violencia en los estadios. Kondonís afirmó que se suspenden los enfrentamientos de todos los campeonatos profesionales y semiprofesionales de primera, segunda y tercera división, después de que el pasado domingo se produjesen graves incidentes en el derbi que enfrentó al Panathinaikos y al Olympiacos.

En Egipto, la Federación decidió aplazar hace ya casi un mes, de forma provisional, la liga un día después de la muerte de una veintena de hinchas antes de un partido de primera división entre los equipos locales Zamalek y el ENPPI, en El Cairo. Ahora, Egipto ultima la reanudación de su liga de fútbol, aunque sin público en los estadios.

Todo es poco para luchar con todas las fuerzas contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte rey.