Cristiano Ronaldo no dejó indiferente a nadie el pasado lunes en la rueda de prensa previa al choque de Champions entre su Juventus y el Manchester United. Y no fue sólo por sus declaraciones, también por un objeto que lucía en su muñeca izquierda que acaparó miradas y flashes: un reloj de diamantes valorado en dos millones de euros.

El portugués está acostumbrado a una vida de lujo en ocasiones ostentosa, fruto de los muchísimos millones de euros que genera al año por su fama. Entre el sueldo que percibe y su poder como imagen de marca, Cristiano Ronaldo puede permitirse lo que quiera, y así lo hace.

El delantero, "guapo, rico y buen jugador", como él mismo se autodefinió hace unos años, creció en un ambiente de absoluta pobreza y ahora lleva una vida bien distinta.

De relojes de 2 millones de euros, a una colección de coches de lujo que, hasta el verano pasado, acumulaba en su mansión de La Finca, valorada en unos 5 millones de euros.

Ahora, en Turín, reside en una doble villa de la que no ha trascendido el precio pero que, por su aspecto, no debe de distar mucho del precio de su casa madrileña.

El negocio de su avión privado

Cristiano Ronaldo posee un avión privado valorado en 19 millones de euros. Se trata de un Gulfstream G200 con el que el luso viaja cuando necesita, pero al que le saca beneficio cuando tiene previsto desplazarse.

Por unos 3.000 euros la hora, uno puede alquilar el jet privado de la estrella portuguesa, que opera la compañía aérea que él mismo fundó.

Quizá puedan llegar a un acuerdo y, por un módico precio, viajar en su avión y alojarse en el apartamento que CR7 posee en la Torre Trump de Manhattan con vistas a Central Park y que le costó unos 16 millones de euros.