Cristiano Ronaldo suele tener siempre buenos gestos con sus fans, incluso con aquellos que burlan la seguridad y se cuelan en sitios que no deberían. Es el caso de un niño, que el pasado fin de semana saltó al césped del Estadio Nacional de Singapur, donde la Juventus se enfrentaba al Tottenham.

Cuando el jugador portugués, que hizo un gol para su equipo en el minuto 60, fue sustituido, el joven aficionado corrió para poder ver de cerca a su ídolo.

Cristiano Ronaldo decidió entonces hacerle un hueco en el banquillo, junto a sus compañeros. Allí, el pequeño pudo hacerse fotos con todos y disfrutar como uno más de los últimos minutos del encuentro que el equipo italiano perdió ante el conjunto de Pochettino.