El CSKA de Moscú se proclama campeón de la Copa de la UEFA

El CSKA de Moscú batió el miércoles al favorito Sporting de Lisboa en su propio campo, por 1-3. De esta forma se convierte en campeón de la Copa de la UEFA y en el primer equipo ruso en ganar un torneo europeo.
Copa de la UEFA
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El Sporting de Lisboa no pudo dar una alegría a los hinchas lusos que llenaron el Estadio José Alvalade, habitual terreno de juego del club portugués, a pesar de llegar al descanso con ventaja en el marcador.

Con esta derrota se repite la historia del pasado verano, cuando la selección portuguesa perdió la final de la Eurocopa ante Grecia en el lisboeta Estadio de La Luz, ante miles de seguidores. El público, que temía ese desenlace, llevó en volandas a su equipo, el Sporting, que salió, sin miedo, ni presión, a comerse a los rusos, que hacían lo que podían para quitarse la presión a la que los lisboetas les estaban sometiendo.

El CSKA no tenía precisión en los pases y sus intenciones atacantes apenas pasaban del círculo central. Sin embargo, las embestidas del Sporting se quedaban sin fuelle en los últimos metros, en los que la escasa puntería y las ganas de marcar pronto impedían que la pelota llegase al fondo de las redes defendidas por Akinfeev.

Con el paso de los minutos, los rusos, al comprobar que el león no era tan fiero como lo pintaban, se animaron a buscar la portería contraria, aunque con poca fe. El peligro real de los "locales" llegó en el minuto 24, con un saque muy cerrado de una falta desde cerca del córner izquierdo que fue desviado por un defensa ruso, cuando el cuello de los delanteros ya hacía el movimiento necesario para rematar de cabeza y sumar el primer tanto de la noche.

Sin embargo, éste llegó cuatro minutos después, cuando Rogerio cogió un balón en la frontal del área con el tiempo suficiente para levantar la cabeza, mirar la posición del portero y poner el balón allí donde sabía que el guardameta no podía llegar, muy cerca de su escuadra izquierda.

El gol en contra no supuso un revulsivo para los jugadores rusos, que se mostraban incapaces de disparar en más de dos ocasiones a la portería del Sporting. En esta pobre actuación hay que incluir al habitualmente letal delantero brasileño Vagner Love, que, a falta de dos minutos para el descanso, marró incomprensiblemente un disparo a escasos metros de la meta rival cuando estaba solo frente al portero portugués Ricardo.

Todo cambió tras el descanso, y el CSKA salió con nuevos bríos atacantes y avisó en el minuto 53 de que no estaban derrotados, cuando Vagner enganchó una volea que se marchó cerca de la escuadra de la portería del Sporting.

Alexey Berezutski cabeceó a las mallas una pelota que se paseó por el área del Sporting sin que ningún defensa lograse despejarla. Fue entonces cuando la ansiedad cambió de bando, la prisa se adueñó de los portugueses y, con ella, las imprecisiones, que facilitaron que el CSKA se adelantara (1-2) en el 65 por medio de Zhirkov.

Finalmente, el partido se decidió en el minuto 74, en el que el Sporting no logró que la pelota superase la línea de gol tras un remate de Liedson a la madera, cuando estaba a menos de medio metro de la portería, y el balón recorrió la raya de cal para acabar en las manos del portero ruso.

Sin tiempo para recuperarse del susto, el CSKA se lanzó contra la desguarnecida defensa "local", que nada puedo hacer para evitar el 1-3, de la mano del brasileño Vagner Love. En los minutos que restaron hasta el pitido final, el Sporting lo intentó todo, pero sin éxito, ante la desesperación de su público, que criticó los cambios realizados por José Peseiro

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