Copa envenenada en Madrid

El Atlético-Zaragoza se aplazó por la intoxicación de 14 jugadores locales.
El jefe de los servicios médicos del Atlético (dcha), con el portavoz de la Federación y el médico federativo.
El jefe de los servicios médicos del Atlético (dcha), con el portavoz de la Federación y el médico federativo.
EFE
El jefe de los servicios médicos del Atlético (dcha), con el portavoz de la Federación y el médico federativo.
El Zaragoza no pudo inaugurar anoche en el Vicente Calderón el año futbolístico. El choque de ida de los octavos de final de la Copa del Rey que debía disputar ante el Atlético fue aplazado debido a la gastroenteritis aguda que padecían catorce futbolistas de la primera plantilla rojiblanca (Del Moral, Gonzalo Colsa, Gabi, Zahínos, Antonio López, Sicilia, Braulio, Molinero, Valera, Luccin, Roberto Jiménez, Falcón, Suárez y Velasco).

Tras conocer la decisión, la expedición inició el regreso sin demora a la capital aragonesa para preparar el choque del domingo ante el Alavés en Mendizorroza. Aún no hay nueva fecha, pero a ambos clubes les gustaría jugar la ida el 11 y el 18 la vuelta.

Víctor quiere jugar ya

Por su parte, Víctor Muñoz, entrenador del Zaragoza, manifestó que el partido «hay que jugarlo cuanto antes porque el calendario lo pide así». Para señalar la fecha para la disputa de este partido, el técnico zaragozano destacó que «hay una buena predisposición por parte del Real Zaragoza» para hacerlo.

Al respecto de las posibles soluciones, indicó que se está hablando con el club madrileño y en su opinión «lo lógico es simplemente retrasar la Copa una jornada, pero ya lo decidirán». Con la suspensión de este encuentro, el técnico comentó que van a realizar algunas variaciones en el plan de trabajo previsto porque «el viaje ha sido pesado, pero es adaptarnos a las circunstancias que han surgido».

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