3 consejos muy deportivos

1 La leche tiene excelentes cualidades nutritivas, especialmente durante determinadas etapas de la vida: crecimiento, vejez, embarazo, lactancia, menopausia, etc.
Si quieres disfrutar de sus beneficios, pero necesitas digestiones más rápidas, como cuando sales a entrenar, puedes probar con la cuajada, que mantiene valores nutritivos muy similares y resulta más digestiva que la leche líquida al estar coagulada, lo que la hace especialmente recomendable si tienes el estómago delicado.
 
2 Un estudio canadiense sobre la influencia de la dieta en la obesidad abdominal encontró que cuando la ingesta de proteínas asciende, desciende el índice cintura-cadera, muy importante a la hora de determinar el riesgo cardiovascular que padece una persona. Sin embargo, estas conclusiones no apoyan una ilimitada ingesta de proteínas, ya que la diferencia media de consumo de calorías procedentes de las proteínas fue sólo de un 1,6% entre aquellos que tienen un índice cintura-cadera más pequeño y aquellos cuyo índice es más alto. Así que para reducir tu cintura debes aumentar tu ingesta de proteínas, pero en una pequeña proporción.
 
3 Un reciente estudio de la Universidad de Montgomery, en Alabama (EE UU), parece demostrar que la práctica de ejercicios de Pilates, el método de los famosos, como algunos lo han bautizado, supera a los clásicos encogimientos abdominales a la hora de fortalecer la musculatura del vientre, así que ya sabes: si buscas un vientre a tono, ponte las pilas con Pilates.
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